El pasado año 2009, el año en que decían que la temida Crisis -esa de la que no se atrevían a hablar y que manifestaban que era invenciones de otros- se terminaría e íbamos a crecer económicamente, ha dejado en nuestra provincia, en lo que a embargos hipotecarios se refiere, una cifra realmente alarmante: casi 350, es decir casi 1 embargo diario. 350 familias destrozadas y en la calle gracias a los Bancos. Pero no queda aquí la cosa, este año entrante las previsiones continuarán en aumento. Durante estos últimos años los Bancos han sabido engañar bien al ciudadano, han dado muchísimas facilidades a toda aquella persona que iba a pedir un préstamo para una vivienda, han llenado la vida de cientos de familias con hipotecas de por vida, intereses prohibitivos y ahora cuando realmente necesitan la ayuda de los Bancos les deniegan todo, les cierran sus puertas e incluso les quitan su propia vivienda. Si los embargos de viviendas en propiedad han crecido, por otro lado en nuestra provincia ha crecido también el precio del alquiler. Tristemente Salamanca encabeza algo en nuestro país: en el resto de España el precio del alquiler cayó casi un 5% con respecto al año 2008 y en Salamanca creció un 0,4 %. Ante todo esto sólo nos queda una solución: ocupemos los espacios especulativos del sistema.
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