lunes, 31 de mayo de 2010

domingo, 16 de mayo de 2010

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1º de Mayo en Salamanca: Peor que nunca...


Día del trabajador, de todos los trabajadores sin distinción de clase, con unas tasas de paro que pocas veces se habían alcanzando en nuestra capital y provincia; momento de crisis en todos los órdenes (¡Muchos no llegamos ni a fin de mes!). Bajo esta premisa suponíamos que el número de manifestantes sería brutal, enorme, en la convocatoria de este año. Era el momento de exigir nuestros derechos a políticos y sindicatos. Pero la realidad fue muy diferente tanto aquí como en el resto de España. Con unos sindicatos amarillos con los que el trabajador no se siente identificado, con unos reaccionarios que acaban entonando la Internacional puño en alto -tan absurdo como entonar el Cara el Sol brazo arriba- tras finalizar el acto en la Plaza, con una juventud idiotizada que acaba acusando de “fascistas” a los sindicatos mientras les pitan -todos los que no piensan como ellos son “fascistas” incluso sus hermanos de viaje hasta hace unos días-, con unos políticos que hace mucho tiempo dejaron de preocuparse por los ciudadanos y únicamente se guardan de sus bolsillos, etc. etc. Si juntamos todo esto se comprende esa actitud de desprecio y pasotismo del pueblo salmantino ante tanta chorrada y cacicada.

Por ahora, no existe alternativa a todo ese entramado de sindicalistas a sueldo, políticos corruptos, derechas e izquierdas que nos aburren y nos saturan. Pero si llega el momento del cambio, llegará, que nadie espere que éste provenga de dentro del sistema. Se acabaron las caretas y los pirómanos reconvertidos en bomberos.

domingo, 2 de mayo de 2010

Los domingos también hay que seguir comprando



En la España pasada más reciente, exactamente en los tiempos de la dictadura franquista, los domingos estaba terminantemente prohibido trabajar. Era el día dedicado al Señor y contradecir esta normativa conllevaba fuertes multas. En los tiempos actuales hemos sustituido los templos religiosos por los templos comerciales. Los nuevos Dioses del S. XXI se llaman consumismo y euro, y como antes, también vienen incentivados desde arriba. Gastar y gastar es la máxima (“que estamos en crisis y éste es el único modo de salir de la misma” repiten algunos energúmenos). Lo que está claro es que el que no compra durante la semana por falta de medios, no lo hará tampoco un domingo (sea el Día de la Madre o de Rita la Cantaora). Pensemos ahora en los comercios familiares que únicamente descansan este día durante la semana. Las grandes superficies se lo pueden permitir sin grandes esfuerzos pero el pequeño y mediano comercio no. Y ante semejante atropello y abuso solamente nos queda concienciarnos que las compras, mejor, para otro día. Un poco de solidaridad no viene nada mal en los tiempos que corren. Por nuestra parte lo tenemos claro: en lugar de los centros comerciales abriríamos las bibliotecas. Más riqueza cultural y menos materialismo.

Pues eso, que los domingos únicamente compra prensa, pasteles, pipas y cromos con tus hijos. Todo lo demás es vanal y accesorio.