viernes, 14 de agosto de 2009

Piscinas multiculturales en una Salamanca que se resiste a morir

Todo el mundo tiene derecho a poder asistir a las piscinas, disfrutar de la vida y de estos pequeños placeres. No lo pondremos nosotros en duda. Sabemos que a estos lugares de ocio suele acudir la flor y nata de nuestro pueblo: la niñez y la juventud. El futuro más esperanzador, los hombres y mujeres del mañana. El problema radica cuando en estos espacios, como en los parques, se ve todo menos salmantinos. Pero… ¿dónde se han metido los charros? Fácil respuesta: Salamanca está sufriendo unos flujos de inmigración no europea que únicamente conducirán a relegar y sustituir la población original por personas que la mayoría ven exclusivamente como mano de obra barata, más fácil de explotar que los autóctonos. Y desde el MSR nos negamos a ambas cuestiones: a que ellos sean explotados y a ver desaparecer nuestra cultura e identidad por los mismos. Los inmigrantes tienen derecho a emigrar nos dicen, de acuerdo, pero nosotros también tenemos derecho a la existencia, a la supervivencia. Y este derecho se nos está negando de antemano. Si el número de inmigrantes continúa vayámonos despidiendo de Salamanca y de lo que somos. Y luego, lo más gracioso de todo es que los partidos que han ocasionado este suicidio, Francia es el reflejo de lo que nos espera, se mostrarán portadores y garantes de nuestra identidad cuando la situación se tuerza (que lo hará). Tiempo al tiempo.



No hay comentarios: