De autobuses e impuntualidades

Se suele aducir con cierta costumbre, al menos en Salamanca, que el ciudadano no utiliza el transporte público por comodidad. Puede que sí, no hay duda, pero también habría que añadir el caso de la impuntualidad y alto costo de los billetes de autobús. Y no, no nos sirve que Salamanca sea de las más baratas de España en cuanto a transporte público se refiere. Nos sigue pareciendo una barbaridad pagar casi un euro por un viaje que en muchos casos no llega ni a cinco minutos (¡Así quién va a coger el autobús!) Con respecto a la primera cuestión, suponer que pasa cada 15 minutos y realmente lo hace cada 25 es lo común y habitual (si el problema es el tráfico que reduzcan el uso del vehículo particular en el centro, lugar común de los atascos). Añadir que llevar esperando casi el doble de lo que corresponde y ver detenerse, uno detrás de otro, el mismo número también es tónica diaria y situación que sienta verdaderamente mal (por no decir un taco como la cuestión ser merece). Y no digamos en estas fechas con un frío que llega a helar los huesos. Y el colmo de los colmos es la falta de líneas y frecuencias de algunas líneas para las áreas metropolitanas. Del mismo modo que el sistema GPS con pantallas que te indican el tiempo de espera, limitados a zonas muy concretas. ¿No pagan los mismos impuestos que los demás? Pues que se cumpla. Algunos se tienen que dar cuenta que Salamanca no es solamente el centro. Y tampoco estaría de más fomentar de manera clara y decidida el uso de la bicicleta y crear carriles bicis con una utilidad (no simplemente decorativos como los actuales). Eso sí, la comodidad de los autobuses ha mejorado considerablemente, todo hay que decirlo, al igual que las prestaciones para las personas con limitaciones físicas aunque todavía tengan carencias importantes y no estén todos adaptados.

El transporte debe ser barato, por no decir casi gratuito en su totalidad, eficaz y puntual. Tampoco creo que estemos pidiendo la luna. Aunque con lo que nos cobran no sé yo sí deberíamos de hacerlo.

P.D.: Por cierto, en todos los años que llevamos de usuarios del autobús nunca, jamás, hemos visto a ninguno de nuestros gobernantes, ya sean de PP o PSOE, haciendo uso de los mismos. Lo que tanto fomentan para los demás ni ellos mismos utilizan. Así nos va.