domingo, 2 de mayo de 2010

Los domingos también hay que seguir comprando



En la España pasada más reciente, exactamente en los tiempos de la dictadura franquista, los domingos estaba terminantemente prohibido trabajar. Era el día dedicado al Señor y contradecir esta normativa conllevaba fuertes multas. En los tiempos actuales hemos sustituido los templos religiosos por los templos comerciales. Los nuevos Dioses del S. XXI se llaman consumismo y euro, y como antes, también vienen incentivados desde arriba. Gastar y gastar es la máxima (“que estamos en crisis y éste es el único modo de salir de la misma” repiten algunos energúmenos). Lo que está claro es que el que no compra durante la semana por falta de medios, no lo hará tampoco un domingo (sea el Día de la Madre o de Rita la Cantaora). Pensemos ahora en los comercios familiares que únicamente descansan este día durante la semana. Las grandes superficies se lo pueden permitir sin grandes esfuerzos pero el pequeño y mediano comercio no. Y ante semejante atropello y abuso solamente nos queda concienciarnos que las compras, mejor, para otro día. Un poco de solidaridad no viene nada mal en los tiempos que corren. Por nuestra parte lo tenemos claro: en lugar de los centros comerciales abriríamos las bibliotecas. Más riqueza cultural y menos materialismo.

Pues eso, que los domingos únicamente compra prensa, pasteles, pipas y cromos con tus hijos. Todo lo demás es vanal y accesorio.

No hay comentarios: